No somos conscientes de nuestra propia ignorancia. Es verdad que lo decimos a menudo, eso de «no sabemos nada». Pero no lo decimos de verdad, como cuando en los funerales la gente comenta, moviendo la cabeza: «no somos nada». Porque vivimos cada día de nuestra vida como si realmente sí supiéramos algo. «Estoy segura», «yo…
