Es fascinante la herencia que nos dejaron los habitantes del norte del subcontinente indio, hace más 3.000 años. Como dice Roberto Calasso en su maravilloso libro «El ardor», esas personas «no dejaron objetos ni imágenes. Solo dejaron palabras. Versos y fórmulas que escandían rituales. Meticulosos tratados que describen y explican esos mismos rituales». La India…
