Cultura e incultura

Normalmente pensamos que la cultura es el arte, la literatura, el teatro, la música… pero este es un concepto reduccionista y por lo tanto, equivocado.

La palabra «cultura» viene del latín «cultus«, que significa cultivado, pero también trabajado, cuidado, adornado, enseñado, elegante, que se honra, se respeta, que es propio y original del ser humano… se refiere pues a algo o a alguien que ha sido trabajado, formado, mejorado, que no se encuentra «en bruto», sino que ha sido pulido.

Por lo tanto, una persona culta no es solamente aquella que escucha ópera o lee a los clásicos, o entiende de pintura, o sabe mucho de algo o de todo, sino aquella que se ha cultivado, se ha pulido, ha trabajado en sí misma para hacerse mejor.

La persona culta no lo es por lo que sabe, sino por lo que es, por cómo es y cuál es su interacción y su huella en el mundo.

Porque es alguien que ha cuidado lo que es, que ha intentado mejorarlo, con el trabajo y el respeto, que también están implícitos en la palabra latina, igual que el concepto de cambio, giro, evolución, a través de κύκλος (kyklos), que quiere decir «rueda» y que tiene la misma raíz indoeuropea.

Cuando alguien cultiva la tierra, quiere decir que la prepara, la esponja, la revuelve, la riega, la siembra, la aplana cuando es necesario, atiende a sus necesidades… hace una serie de trabajos conocidos, progresivos y fundamentales, con el objetivo de que esa tierra largamente preparada y trabajada, dé un fruto. La tierra cultivada da fruto.

También la persona cultivada lo da, y se convierte en alguien útil para los demás, ejemplar, en alguien que es una ayuda, que respeta a los demás porque se respeta a sí mismo, que cuida a los demás porque ha sabido cuidar de sí mismo, alguien que sabe que poca tierra es estéril si es cuidada y preparada, y que todas las personas pueden dar fruto si son respetadas, honradas, labradas, preparadas para ser la mejor versión del ser humano que pueden llegar a ser.

La incultura, claro, es todo lo contrario.

La incultura es que en este país cada cinco minutos sean abandonados tres animales inocentes, y que España esté a la cabeza de la Unión Europea en abandono de animales domésticos.

Por supuesto, también es incultura que alguna gente vaya a ver cómo un hombre tortura y mata a un ser vivo, unos y otro por entretenimiento, por gusto, por placer. Lo mismo que la caza «recreativa»… Esto está totalmente alejado de la cultura, diría que es todo lo contrario. Es la crueldad del bruto, la ignorancia del bruto, la falta de respeto, empatía, amor del bruto por todo y por todos.

Aquí es donde quería llegar.

Gracias Paco Catalán, porque tus viñetas siempre son certeras y terribles, como la realidad.

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